lunes, 22 de junio de 2009

Escuchando lo mismo una y otra vez... La mente divaga.

Es terrible como una puede pasarse horas y horas escuchando el mismo disco una y otra vez. Se selecciona la opción de repetición y allá va la primer hora, dos horas, tres horas... toda una mañana. (Estas reproducciones continuas me suceden, principalmente, en el trabajo, en donde la música me ayuda a llevar adelante tantos números).

Hoy me colgué con el Sr. Kevin Johansen de la mano de The Nada. 4 horas de reproducción de "Sur o No Sur"... Esta banda tiene algo particular, más allá de lo geniales músicos que son, la buena onda que irradian y la calidad y calidez de oirlos en vivo (hace poco tuve el deliete...).

Primero y principal, su música es un viaje. Pero literal, eh. Los ritmos, los acordes, cada uno de los sonidos lleva un pedazo de mundo en su interior. Uno puede cerrar los ojos y rescatar imágenes, paisajes, idiomas, personas, etnias, culturas. Un recital de Kevin + The Nada es como agarrar un Viewmaster con un disco interminable de diapositivas de todo el mundo... Sólo que en versión auditiva... Sonidos con imagen.

Y por otro lado, están las letras. Todas las canciones que escucho (y leo, a veces es necesario) me provocan algo diferente. Desde sentimientos de lo más profundos hasta risas de chistes que rozan con lo pavo, sus letras tienen algo... sublime. Sé que suena muy pomposo, pero es así. Es la poesía desde el ámbito más poético, pero tambien la poesía desde el lado más simple, desde el lado más cotidiano. Tan pero tan simple que a veces escapa de nuestro entendimiento. Por eso no me sorprendió demasiado cuando me enteré que Kevin + The Nada trabajaban conjuntamente con Liniers.

Me da la sensación de que trabajan/crean en un mismo registro. Un registro, unas formas, un idioma que va desde la simpleza absoluta a la más profunda complejidad. Más bien, se van al carajo y utilizan complejidades para decir simplezas, o toman simplezas para presentar complejidades.

Creo que el problema está en que vivimos en un mundo complicado. Bah, mejor dicho, creemos vivir en un mundo complicado. Complicamos el mundo para concretar la heroica tarea de "descomplicarlo".

Por ejemplo:

"Yo este chiste de Macanudo no lo entiendo... ¿Qué es lo que nos quiere decir???"

Con lo que voy a decir ahora, no pongo en duda la capacidad comunicativa de Liniers, todo lo contrario. La tira comienza con una premisa: Conceptual Incomprensible. ¡Vamos, gente! Invita a jugar, a creer, a inventar una realidad irreal. Intentamos buscarle tanto significado a todo que perdemos la simpleza, perdemos la naturalidad. A mi no me importa si el mar representa la vida y el arte (en la imagen de Rimbaud) te ayuda a sortear los problemas (representados por las jirafas, claro). A mi lo que me interesa, es que se me presenta la posibilidad de jugar a que existe un mundo en que puedo evitar las jirafas marinas con bonetes... recitando Rimbaud!!!

Pero claro, el juego como actividad lúdica y como producto de la imaginación, hoy día, está un poco devaluado...

Y después tenemos el caso opuesto, en el cual por esta misma devaluación del juego, devaluamos todo aquello que nos los proponga. (Ah, para explicar esto me hago la viva y uso un tema de Johansen, jajajaja).

"Me gusta mucho lo que hacés
Te bajaré a mi MP3"


"Este plotudo de Johansen se cree que puede hacer una canción repitiendo una y otra vez lo mismo... Así cualquiera graba un disco!!"

Gente! Otra vez! Anímense a jugar!!! ¿Es realmente necesario que, para que una canción sea "buena", tenga que hablar de complejidades emocionales y el camino de la vida? Ojo, ni en pedo desmerezco la lírica de la música. Me maravillan las letras que te dan vuelta la cabeza y te ponen la piel de gallina, que exponen verdades y que cuando las escuchás te dejan con la boca abierta y cu pa'rriba... Pero no es el único camino. Esa canción tiene un ritmo precioso y una musiquita que te hace mover los pies y armarte una bailanta mientras te preparás un sanguchito de jamón y queso. Pero si creés que su letra es una pelotudez, te estancás en eso, se te inmoviliza el cuerpo y te perdés el baile, que además te libera endorfinas (que, claro, te van a ayudar a limpiar lo que usaste para hacer el sanguchito).

Para colmo, estoy segura de que si te gustara la canción, te la bajarías al MP3 de toque. JA!

En todo este tema no me hago la inocente. Intento día a día entregarme a la simpleza y dejarme llevar por el juego. No es cosa fácil. Repito: vivimos en una realidad que tiene a complejizar todo. Nos hacen creer que todo es complicado, inventan números y estadísticas para confundirnos. No es tan fácil, pero si lo lográs... Es maravilloso, es divertido y hace bien. Y sí, a veces me descubro complicando cosas simples o desmereciendo verdades detrás de la simpleza...

Pero yo me bajé la canción al MP3...

Y, por las dudas, me aprendí unos versos de Rimbaud.

4 comentarios:

emilyafull dijo...

ahi puse el cosito para q apretes en seguir jajaj :p
yo te agregue a mi lista de blogs :)

q paso q no te vi mas en la facu'??

Levedad dijo...

hey, gracias!

están buenas esas casualidades ...


: ))

saludos!

Liniers dijo...

muy lindo el texto...gracias.
L

bari sadaniowski dijo...

no te imaginás como se me pegó esa canción ahora!
lo gracioso es cuando la canto como se rie la gente!
un abrazo!