lunes, 7 de mayo de 2012

Ternura paterna

Son las once y media de la noche, ya tendría que estar pensando en dormir más que estar haciendo cualquier otra cosa. Pero hace unos minutos me llamó mi papá. Un poco asustada por el horario de la llamada, atendí el teléfono un poco temerosa, pero esto fue lo que escuché: " Hola, no dormías, no? A que no adivinás qué cosa tengo que es una réplica de algo que está en tu casa?... La heladera!" Y ahí nomás me morí de ternura, mientras lo escuchaba hablarme de las maravillas de su nueva heladera, que es "igual igual" a la mía.