"¡NO PODÉS CAMINAR ASÍ Y GOLPEARME, ENFERMA, LOCA, HABLANDO POR EL CELULAR! ¡TENÉS QUE MIRAR POR DÓNDE CAMINÁS, ENFERMA!"
Lo único que pude hacer fue mirarlo pasmada por el grado de agresividad de su reacción. Mientras retomé mi camino, armando el aparato en mis manos, comencé a llorar. Nunca me sentí tan injustamente agredida por un desconocido.
Al llegar al trabajo y al ver mi cara, mis compañeros me fueron preguntando uno a uno por qué los ojos hinchados y cada vez que lo contaba, comenzaba a llorar recordando la reacción del señor. La respuesta de todos fue la misma "La gente está muy loca".
Me chupa un huevo que la gente está loca, nadie, NADIE tiene derecho de gritarle así a una persona sin siquiera esperar a ver si va a pedir disculpas. Yo también tengo días en los que ando loca y no por eso le grito "Enferma" a la gente en la calle. Y si alguna vez se encuentran con el señor que les cuenta esta historia indignado, díganle que mientras hablaba por teléfono, cinco metros antes de cruzármelo, lo miré a los ojos. Llevaba una chomba color maíz con los vivos de las mangas en blanco, pantalón claro, anteojos, canoso y sostenía una carpeta en sus manos. Y que si no vió que lo miré a los ojos, me parece que la que anda caminando enajenada en su mundo, no soy yo.
2 comentarios:
Me indignan!!!
Y los que van caminando a full y te frenan de golpe??
Putos!
Pd: nop no es argento!
Ah, no!!! Me pasa algo así y aplico un hadoken en su cara!!!!!!!
Mala cosa, no llores por cosas así, me dio penita. ¡Nanai!
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